Hace la friolera de 1.951 años, en el año 66 d.C. el cometa Halley era visible. En aquél momento quizá no estuviera aún «bautizado» pero estamos seguros de que los astrónomos de la época disfrutaron con su visita.
Significados y motes del número 66:
- Número atómico del disprosio
- La lombriz
- Clickety click
- Prefijo de Tailandia
- Mal augurio
El cometa está compuesto mayoritariamente por carbono, pero hoy os queremos hablar del disprosio (Dy), otro elemento químico un pelín menos abundante y más rarito que tiene por número atómico el 66. Su nombre deriva del griego dysprositos, que literalmente significa «difícil de obtener», lo que os dará una idea de lo complicado que es encontrarlo. Se utiliza en la centrales nucleares y en la fabricación de láseres.
La ruta 66 es la más popular de las carreteras estadounidenses, en gran parte debido a que cruza de lado a lado el país y en parte también gracias a la novela ganadora del Pulitzer «Las uvas de la ira», de John Steinbeck, que narró la emigración hacia California de miles de granjeros procedentes de Oklahoma. La llamó la «ruta madres» y este sobrenombre aún perdura a día de hoy.
Si de carreteras hablamos, 66 son el número de vueltas que se dan al circuito de Barcelona-Catalunya en el Gran premio de España de Fórmula 1. Y para los seguidores de la saga Star Wars el 66 tiene un significado concreto: la orden 66 significa en realidad la orden al ejército de clones de acabar con la comandancia Jedi.
En cuanto a motes y apodos, que curiosidades ya llevamos unas cuantas, al 66 en el bingo se le conoce como la lombriz. Esta vez es fácil adivinar que el número 6 con sus formas redondeadas podría ser parecido a una lombriz enroscándose. En inglés en cambio lo apodan «Clickety click» sólo porque rima con sixty-six (en español sería como decir el voz alta clic-clic).
Si al teléfono marcas el 66 delante has de saber que estás llamando a la exótica Tailandia, un país para visitar y degustar en mil platos callejeros llenos de sabor. Ah, y si empiezas a ver 66 por todas partes quizá es que hayas visto muchas pelis de terror en las que se asocia el número a las 66 legiones de demonios. Para los aficionados a la numerología, en cambio, significará que la vida misma te está pidiendo que te fijes más en cosas espirituales y menos en materiales, de modo que no es siempre un número de mal augurio o demoníaco (recordad que el 666 es el supuesto número de la bestia o del demonio, como canta la canción de Def con Dos).
